Programa de Integración Social y Territorial DS-19 y su complejo escenario local

Ene 8, 2024

Álvaro Pinto
Presidente Comité de Vivienda
CChC Concepción

Una de las principales iniciativas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo es el programa de Integración Social y Territorial, DS- 19, que busca que sectores medios y familias vulnerables puedan confluir en espacios habitacionales, generando así la mixtura social que como país necesitamos.

En definitiva, el programa creado en 2015, ha sido exitoso en su objetivo: se ha logrado la ansiada integración y además las familias han podido acceder a proyectos bien localizados, cercanos a servicios, con adecuada infraestructura y con subsidios más asequibles que otros programas. Lo propio ha ocurrido en la región del Biobío, que por años ha sido una de las que más ha utilizado este programa, estando a la cabeza a nivel nacional.

Sin embargo, la Región exhibe hoy la cifra más baja de los últimos ocho años en adjudicación de proyectos DS-19, con sólo cuatro proyectos seleccionados y 868 viviendas. Esto de un total de 2.000 cupos existentes para el Biobío en 2023. La tendencia es decreciente y más acentuada que lo que exhibe el promedio país.

Se debe tener en cuenta que los proyectos seleccionados entre 2022 y 2023, si finalmente se materializan, ingresarán al mercado en 2024, lo que haría suponer que el stock de viviendas, también mostrará una disminución, generando una menor oferta habitacional. Sin duda, esta situación debe ser analizada por organismos como el Serviu y por el propio Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ya que, si se busca tener proyectos, deben cambiar las condiciones.

Como gremio desde hace algún tiempo, hemos manifestado que estamos ante circunstancias complejas para ejecutar los proyectos de este exitoso programa. El alza de materiales y los altos precios de los terrenos, la eliminación del Crédito Especial para las Empresas Constructoras (CEEC) y la dificultad de la banca para otorgar créditos a la construcción son parte de los problemas.

En este contexto, se requiere una actualización del programa ante el nuevo escenario, de manera que los proyectos puedan ser ejecutados por las constructoras, sin que pongan en riesgo su sustentabilidad en el tiempo o que implique el abandono de las obras, porque “los números no dan”. En concreto, con subsidios ajustados a la realidad de precios y terrenos que no sean más allá del 20% del valor del proyecto.

De esta manera, el programa DS 19 seguirá siendo una política habitacional que combate la segregación espacial y social y también una herramienta eficaz que ayude a la reactivación de inversiones y, con ello, a la recuperación económica y generación de empleos.

Como CChC Concepción estamos disponibles para trabajar en conjunto con las autoridades regionales y nacionales con el fin de encontrar acuerdos que sean beneficiosos para todos: para el Minvu, para las empresas y, sobre todo, para las miles de familias que siguen añorando una casa propia.

Otras noticias de interés