Representante del GORE expone Estrategia Regional de Desarrollo en Comité de Arquitectura

En el marco de los encuentros mensuales del Comité de Arquitectura y Urbanismo (CAU), el jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gobierno Regional del Biobío, Blas Araneda, expuso la actualización de la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) ante una veintena de socios.

Se trata de la segunda actualización -la primera fue en 2019- de la carta de navegación para la Región y una de las promesas de campaña del actual gobernador Rodrigo Díaz.

En la sesión del CAU, el representante del GORE fue acompañado por la consejera y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de ese órgano, Ana Araneda y por el arquitecto asesor del GORE, Iván Cartes.

Blas Araneda detalló que la estrategia se basará en tres pilares: desarrollo económico, calidad de vida y desarrollo sostenible. Esto con miras al 2030.

Destacó que para que este plan sea exitoso “esperamos contar con todo el sistema productivo regional en este esfuerzo, creemos que su apoyo es muy necesario”.

La consejera regional enfatizó que para lograr un desarrollo sostenible al que se aspira como territorio se necesita fortalecer la relación público-privada.

En ese sentido, el presidente del CAU, Juan José Calderón, expresó que “el ordenamiento territorial y la sostenibilidad van de la mano y eso se refleja en este plan de desarrollo”. Por esta razón, invitó al jefe de la División de Planificación del GORE a conocer el grupo de trabajo de Instrumentos de Planificación Territorial (IPT) del comité.

En su presentación, Blas Araneda adelantó que se pretende conformar un observatorio técnico-productivo que pueda entregar una mirada a largo plazo de las distintas iniciativas para la Región. Indicó que “el objetivo es tener una visión ciudadana que se enfoque en articular los planes del área metropolitana y que, además, permita una proyección a largo plazo”.

Respecto de esta nueva visión, el presidente de la CChC local, Bernardo Suazo, quien participó del Comité, destacó la idea de asociatividad con el mundo privado que incorpora el GORE a la ERD.

Socios del CAU valoraron también el fuerte componente medioambiental y la visión metropolitana de esta hoja de ruta.